lunes, 16 de marzo de 2009

Chat Sexo La

Sin muchas ganas le contesté, más por obligación que por convencimiento, y así comenzamos a intercambiar mensajes. Ni una casa, ni un chiringuito, ni siquiera una sola persona, solo la naturaleza, el rumor de la mar, las playas limpias de arena fina y dorada y una brisa maravillosa que nos acariciaba el rostro. Yo, tengo la suerte de ser alto, delgado y bastante musculoso, y gracias a mis ojos verde- azules, me han permitido ser atractivo y disfrutar de los intercambios de parejas dándole morbo a la mujer de la otra pareja. En él me escribía una persona diciéndome que le encantaba ser apoyada en los trenes, pero que no se dejaba manosear, sólo le gustaba sentir como le refregaban la pija en la cola. Todo comenzó como una simple Paginas Chateo idea en mi cabeza, pero luego de analizarlo mucho me decidí a raptar a mi novio y llevármelo a un lugar donde pudiéramos disfrutar del sexo sin ninguna preocupación. Claro, mi mano derecha nunca soltó su seno, pero la izquierda la disparé rápidamente debajo de su vestido en un movimiento que hubiera sido la envidia de Mac Arthur. Al ratito se acopló al ritmo de mis movimientos y sus gritos de dolor se transformaron en gemidos de placer, bombeando cada vez con más fuerza para meterse la polla más adentro. Me abre el pantalón, primero el cinturón y luego los botones, me lo baja hasta las rodillas y antes de seguir se dedica a sobar mi polla ya gruesa sobre los calzoncillos, de los zapatos me ocupo yo e intento quitar también los calcetines, pero no me deja, lo hace ella. Los tres formábamos parte de la misma pandilla, y lo cierto es que estuve dudando entre las Contactos De Sexo En dos antes de decantarme por Clara. Uno de los días el agua estaba muy fria y empecé a tener un poco de dolor de garganta y resfriado con lo que mi monitor enseguida me mando para Videochat X mi habitación en vez de hacer los juegos de la noche. ?Qué misterio esconden esta clase de hombres? ?Esa misoginia? Deseaba que le hiciésemos mariconadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario